1. Mejora la Salud Metabólica
Uno de los principales beneficios del ayuno es su impacto positivo en la salud metabólica. Al facilitar el proceso de quema de grasa, el ayuno puede ayudar a regular los niveles de insulina y promover la sensibilidad a esta hormona. Esto resulta especialmente útil para quienes buscan equilibrar su energía y controlar su peso.
2. Aumenta la Longevidad
Varios estudios han demostrado que el ayuno puede contribuir a la longevidad. Al activar procesos celulares de reparación, como la autofagia, el ayuno puede ayudar a eliminar células dañadas y reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con la edad. Un estilo de vida que incorpore el ayuno puede ser la clave para una vida más larga y saludable.
3. Potencia la Concentración Mental
Durante el ayuno, muchas personas reportan una mejora en su concentración y claridad mental. Este fenómeno puede atribuirse a la disminución de la glucosa en la sangre, lo que pone el cuerpo en un estado de alerta más alto. Así, al reducir las distracciones relacionadas con la alimentación, se facilita un enfoque más agudo en las tareas diarias.
4. Puede ayudarte a perder peso y grasa visceral
Muchas de las personas que intentan ayunar intermitentemente lo hacen para perder peso.
En general, el ayuno intermitente hará que comas menos comidas.
A menos que compenses comiendo mucho más durante las otras comidas, acabarás consumiendo menos calorías.
Además, el ayuno intermitente mejora la función hormonal para facilitar la pérdida de peso.
Los niveles más bajos de insulina, los niveles más altos de la HCH, y las cantidades más altas de norepinefrina (noradrenalina) aumentan la descomposición de la grasa corporal y facilitan su uso para generar energía.
Por esta razón, el ayuno a corto plazo en realidad aumenta tu índice metabólico, ayudándote a quemar aún más calorías.
En otras palabras, el ayuno intermitente funciona en ambos sentidos de la ecuación calórica. Aumenta tu índice metabólico (aumenta las calorías) y reduce la cantidad de alimentos que comes (reduce las calorías).
Según una revisión de 2014 de la literatura científica, el ayuno intermitente puede causar una pérdida de peso del 3 por ciento al 8 por ciento en 3 a 24 semanas. Esto es una gran cantidad.
Los participantes del estudio también perdieron entre 4 por ciento y 7 por ciento de su circunferencia de cintura en 6 y 24 semanas, lo que indica que perdieron mucha grasa visceral. La grasa visceral es la grasa dañina en la cavidad abdominal que causa enfermedades.
Una revisión de 2011 también mostró que el ayuno intermitente causó menos pérdida muscular que la restricción calórica continua.
Sin embargo, un ensayo aleatorio de 2020 examinó a las personas que siguieron el método de 16/8. En esta dieta, ayunas durante 16 horas al día y tienes un período de 8 horas para comer.
Las personas que ayunaron no perdieron mucho más peso que las que comieron tres comidas al día. Después de realizar pruebas a un subgrupo de participantes en persona, los investigadores también determinaron que las personas que ayunaron perdieron una cantidad significativa de masa magra. Esto incluyó músculo magro.
Se necesitan más estudios sobre el efecto del ayuno en la pérdida muscular. Considerando todo, el ayuno intermitente tiene el potencial de ser una herramienta increíblemente poderosa para la pérdida de peso.
5.Puede reducir el estrés oxidativo y la inflamación del cuerpo
El estrés oxidativo es uno de los pasos hacia el envejecimiento y muchas enfermedades crónicas.
Involucra moléculas inestables llamadas radicales libres. Los radicales libres reaccionan con otras moléculas importantes, como la proteína y el ADN, y los dañan.
Varios estudios muestran que el ayuno intermitente puede mejorar la resistencia del cuerpo al estrés oxidativo.
Además, los estudios muestran que el ayuno intermitente puede ayudar a combatir la inflamación, otro factor clave de muchas enfermedades comunes.